Expresso, Lima / Peru
Viernes, 31 de Enero de 1997
La literatura de Antonio Torres
Bahiano y escritor, ¿les suena esa combinación? Pues en este caso es para referirmos a Antônio Torres (1940), escritor brasileño con siete novelas em su haber (entre ellas Un perro aullando a la Luna, Un taxi de Austria a Viena, Adiós viejo y Essa Terra, traducida al español en Argetina) y que hoy causa revuelo en Río com el libro Centro de nuestras desatenciones. EXPRESO, más que conversar con él, pues lo escuchó.
“Comienzo dentro de una generación que, despunta en los años setenta, durante la época de la dictadura militar, es por eso que nuestra obra está muy marcada por la política y la realidad social brasileña”, cuenta Antônio.
Sin embaro, fue desde muy pequeño que sus inclinaciones empezaron a aflorar. La maestra le daba libros para leer cuando notó sus inquietudes y las personas que no sabían escribir le pedían que redactara cartas de amor. ¿ El pago ? Dulces, caramelos… “fueron los derechos de autor más dulces de mi vida”, bromea.
Las publicaciones llegaron mucho después. Antes fueron los viajes, el contacto con la gente y el vivir un poco.
>Más tarde, un rosto, un recuerdo, una “saudade”, serían motivos de una pluna que aún no se agota. “La inspiración aparece cuando mones la espero, a veces paso mucho tiempo sin escribir, y de pronto un sueño me revela algo y nace una novela. Es cuando mi subconsciente trabaja”, confiesa el escritor bahiano.
Sus historias son construidas cual rompecabezas, están llenas de momentos narrativos inconexos que de pronto se juntan para formar una historia completa, armoniosa y lógica. Ellas reflejan una realidad que nos come los pies y que no por eso se restringe a una determinada zona, sino que se proyecta más allá del texto. “En la mayoría de mis libros trato de mostrar las condiciones infrahumanas en las que vive gran parte de la población del Brasil, el inevitable éxodo a las grandes ciudades, la fe, las esperanzas y los dramas de mi gente”, cuenta.
Meticuloso, atento, Torres siempre está a la búsqueda del lenguaje perfecto y, sobre todo, adecuado. “Reescribir y limpiar el lenguaje es algo importante. También es preciso renovarse. Hoy no puedo escribir con la óptica que tênia em los años setenta, el mundo es outro , há cambiado. La vida social ha passado por diferentes fases; cambió la manera de ver las cosas y mi discurso ficcional también lo fue haciendo com el tiempo. Tengo que reciclar, y la literatura tiene que acompañar eso”, afirma el escritor.
El tiempo passa, sus libros siguen publicándose, aunque ya más espaciados, y la crítica lo favorece. No se puede pedir más. Hoy, com un trabajo maduro, Antônio Torres prepara una nueva novela. (P. Miglio, desde Río de Janeiro)